El gobierno italiano decretó el estado de emergencia en Génova por 12 meses tras el derrumbe del puente que causó casi 40 muertes en esta ciudad, indicó este miércoles el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
La decisión fue anunciada desde la prefectura genovesa al término de un consejo de ministros durante el cual adjudicaron un fondo de cinco millones de euros para la ciudad.
Conte decretó también una jornada de duelo nacional y confirmó que el gobierno va a revocar el contrato de concesión de las autopistas a la firma Autostrade, en un 30% propiedad de la familia Benetton.
Horas antes el gobierno había exigido la dimisión de los directivos de la firma responsable del mantenimiento del puente que se desplomó.
El primer ministro, que estaba acompañado por los viceprimeros ministros Luigi Di Maio y Matteo Salvini, designará un comisario especial para la reconstrucción.
Se trata de las primeras medidas oficiales que toma el gobierno populista un día después del dramático desplome del viaducto de la autopista de Génova.
Unos doscientos metros del llamado puente Morandi, que tiene 1.182 metros de longitud y una altura de 90 metros, se vinieron abajo y sepultaron bajo los escombros y bloques de cemento a unos 30 vehículos, entre ellos tres camiones.